La Málaga anterior a los años 60
Entre pequeños pueblos de pescadores, se empezaban a ver visos de un nuevo modelo de vida. En 1925 se inaugura la primera playa en Los Baños del Carmen, al este de Málaga Capital.
Por su parte, Gala Dalí, esposa del genial artista Don Salvador Dalí, hace el que es considerado el primer top – less en la playa malagueña.
Pues, aunque la guerra civil interrumpe esos primeros destellos de lo que a la postre sería conocido como ‘Turismo’, los años 50 se lavan las heridas de post guerra para traer figuras y artífices de lo que leeremos más abajo.
Es cuando surgen nombres como Ricardo Soriano, Marqués salmantino de Ivanrey, quien compra un terreno en Marbella, dando pequeñas pinceladas de promoción turística que serían seguidas por su sobrino, el Príncipe Alfonso de Hohenlohe.
Este culminaría la apertura de Marbella al mercado internacional trayendo figuras como Brigitte Bardot.
La Costa del Sol en los 60 y 70, más que un destino turístico
No nos olvidemos del considerado primer relaciones públicas de Marbella, Don Jaime de Mora y Aragón, el cual era icono de Los 60 y 70 en La Costa del Sol a lomos de su moto.
Por otro lado de la zona, Torremolinos, despegaba el turismo de la mano de la Duquesa de Montemar y otros artífices, así como la construcción del Hotel Pez Espada en el 59 impulsaba la visita de figuras como Ava Gardner, Kirk Douglas, Sinatra y un sin fín de iconos de la época.
La llegada del Boom Turístico
Marbella ve crecer Puerto Banús de la mano del constructor que pone nombre al sitio.
Entendamos el contexto sociológico de la época. España estaba inmersa en un régimen dictatorial, en el que un reducto de la costa andaluza se convierte en sinónimo de color, diversidad, globalidad e ilusión, en una España que todavía miraba en blanco, negro y sepia.
Hablamos de imágenes de desenfado en Pasaje Begoña de Torremolinos, con locales atestados de gente, icono LGTBI, y en el cual transitaban todo tipo de personas sin aplicar juicios de valor, el único motivo era divertirse.
Había hippies y menos hippies, había glamour, había ganas de vivir. Por eso la costa empezaba a ser el destino deseado para muchos españoles y extranjeros que buscaban el clima amable del litoral.
Convencidos quizá por lo poco que pudieran ver en imágenes, ya saben, que si las suecas, que si los tablaos flamencos, las discotecas con la primera música Funk que llegaba a España, no sin antes pisar bases aéreas americanas ubicadas aquí.
La Málaga de los años 70
Los años 70 suponen la consolidación de La Costa del Sol visto con filtro a color en televisión. Empieza el papel couche, periodistas esperando en el Aeropuerto de Málaga a las estrellas..
Llegaban los discjockeys, los desfiles de moda en las salas de fiesta. Todo parecía un sueño desde que se construyera el Hotel Puente Romano en Marbella, de la mano de Alfonso de Hohenlohe.
Torremolinos se convierte en un referente musical, pues en sus numerosos locales llegan bandas de rock de media Europa desde mediados de los 60 para actuar. ¿Por qué? Porque si triunfabas en Torremolinos, triunfabas en el resto del mundo.
Surgían los contratos discográficos. Huella de aquello son grupos como Los Adams. Llegan los árabes a Marbella, Lyz Taylor, los rodajes de películas se suceden de manera habitual.
La gran redada de 1971 en el Pasaje de Begoña
No obstante hay hechos como ‘La Gran Redada’ de Junio del 71 que vuelven a poner filtro de blanco y negro a este fenómeno.
Ese día 300 personas son detenidas en Pasaje Begoña. Algunos son unos encarcelados, otros deportados. Otros son recluidos en centros de re-orientación sexual, pues el régimen quiso dar un golpe de efecto ante una expansión que veían irrefrenable, justificándolo como una ‘masificación del Turismo en la zona’.
En nuestro Free Tour por el Boom Turístico de los años 60 y 70 te contamos al detalle estas y otras anécdotas para el recuerdo.
En Marbella por otro lado los 80 y los 90 la convierten en refugio de prófugos de la Justicia y de desfase urbanístico acogido al decreto del 86.
Y ahora, ¿qué es lo que queda de aquel Boom Turístico?
La Costa del Sol intenta mantenerse como referente turístico compitiendo con numerosos destinos.
Los 70 se van diluyendo sutilmente con estos acontecimientos, y bueno, decir que los años 80, 90, 00 y 10’s son como una montaña rusa en la costa.
Épocas de recuperación como finales de los años 90 contrastan con declives como el de mediados de los 2000. Quizá condicionado por las crisis mundiales.
La imagen de marca ha quedado un poco empañada por esa etiqueta de ‘Costa del Crimen’.
Son ahora los hijos y nietos de aquellos pescadores, de aquel maravilloso personal hotelero, etcétera, quienes intentan devolverle a sus ciudades el esplendor perdido con iniciativas sostenibles, rutas culturales.
Hay artistas, hay teatros, hay lo que el turista quiere, hay bares y naturaleza. Pero sobre todo, hay ilusión.
