La Alcazaba de Málaga

La Alcazaba de Málaga o ‘Alkasbah’, es un fortín palaciego de origen islámico, del siglo XI, levantado durante la dinastía hammudi, y construido sobre un anterior asentamiento romano.

Situado a los pies del monte Gibralfaro, era por así decirlo el punto satélite del Imperio Nazarí de Granada y punto estratégico para El Zagal, antiguo emir de Granada.

Sus sinuosas y estratégicas calles daban cuenta del sistema arquitectónico de época musulmana como ejemplo de vanguardia militar para su época. Su doble amurallamiento le confería esa estética defensiva que a día de hoy resulta tan atractivo de visitar.

En nuestro free tour por la Alcazaba de Málaga descubrirás el legado musulmán más importante de la ciudad, su historia y curiosidades.

This Muslim fortification contains 110 towers and inside, the Taifa Palace, a military settlement, its beautiful parade ground as well as its gates. This architectural complex preserves the charm and mystery of the most emblematic building in the capital of the Costa del Sol.

In the Muslim period, Malaqa was considered the most impregnable medina on the Peninsula.

At the top of its walls you can see some of the best panoramic views of the city.

Mirador de la Alcazaba de Málaga
Vista del Puerto de Málaga desde la Alcazaba

Los 4 meses de guerra en Alkasbah

La Toma de Málaga es uno de los eventos históricos más importantes de la ciudad. En 1847 se lleba a cabo un asedio por parte de los Reyes Católicos para recuperar Málaga de los musulmanes.

El asedio dio paso a cuatro meses de encarnizadas luchas donde se cortaron suministros de comida, abastecimiento de aguas.

El Rey Fernando El Católico bajaba desde Córdoba con sus tropas, apoyados por Duques como el de Cádiz, o el Conde de Benavente. 

Dicho conde, conocido como Don Rodrigo de Pimentel,  fue quien a la postre, después de la Toma de Málaga, pondría su nombre a la torre del centro de Torremolinos, y más de 70.000 hombres para conquistar territorio nazarí.

La Alcazaba durante la Toma de Málaga

Casi toda la ciudad de Málaga sucumbió a los ataques, pero hubo un punto que, naturalmente resistió el asedio. Ese punto era La ‘Alkasbah’ o en términos cristianos, La Alcazaba.

Las sinuosas calles de esta fortificación datada en la época taifa, hacían que los soldados cristianos tuvieran muy complicada la empresa de asediar a la población que se encontraba dentro.

En sus almenaras y torres podían estar hasta cinco soldados lanzando flechas, agua sucia hirviendo, además de piedras. Todo desde una altura que les permitía tanto vigilar, como defender.

Hay que tener en cuenta que es una fortificación con triple amurallado, y pendientes pronunciadas entre puerta y puerta. Estas puertas poseían un revestimiento que cubría la madera para no ser quemadas por el fuego. Esto hacía que los soldados cristianos emplearan demasiado tiempo en echar abajo dichas puertas, mientras que desde las torres les caían proyectiles desde cualquier punto.

Durante el asedio,  hubo tal cantidad de bajas por el lado cristiano, que la reina Isabel la Católica acudió a Málaga para reforzar el ánimo de cara a la batalla, acto que casi le cuesta la vida en un atentado planeado desde dentro de La Alcazaba.

El fortín aguantaba bombardeos con pólvora, ya que en su triple fortificación residía el poder de aguante. 

Cada calle poseía una labor social y militar distinta, todo bien coordinado desde la zona palaciega superior. 

Una vez se  va subiendo por cada puerta (Puerta de las Columnas, Puerta de Granada) se puede ver huecos denominados ‘silos’. Estos eran una especie de neveras donde se guardaba la comida y la provisiones del imperio nazarí, lo que les pudo ayudar a aguantar el envite hasta agosto de ese verano.

Patio interior de la Alcazaba de Málaga
Patio interior de la Alcazaba

Decir que el principio del fin de la guerra, según hipótesis, fue la creación de un ataque militar por parte de los artilleros del Rey Fernando, el cual consistía en  colocar un cañón cargado de pólvora debajo del edificio. 

Esta voladura propinó un fuerte golpe moral a los defensores musulmanes, los cuales, mostraron ducha resistencia cuando sus torres eran atacadas.

Fotografía de las murallas de la Alcazaba de Málaga
Vista de la Alcazaba y el Teatro Romano

El 13 de Agosto, desabastecidos, mermados y desmoralizados, los miembros del Imperio Nazarí rinden el sitio de Málaga ante las tropas cristianas.

El 18 de Agosto se producen las capitulaciones y el 19, se coloca el pendón de Castilla, fecha en la cual los malagueños celebran su tan famosa Feria.

Entiéndase este evento como algo casi extrínseco a la Toma de la Ciudad, pues ésta no necesitó de tanto esfuerzo militar como sí lo fue el asedio a La Alcazaba.